miércoles, 13 de abril de 2011

Adicción a la telefonía móvil (Luz María Cadenas Arias)

La adicción a los teléfonos móviles puede sonar raro, incluso una enfermedad debida al uso excesivo de estos aparatos, pero no lo es. Una gran parte de la población mundial ya es adicta a los móviles, y cada vez la edad de adicción es más temprana. Actualmente los adolescentes son los mayores adictos. Las investigaciones dicen que la edad media de uso del teléfono móvil es a los 12 años, una edad demasiado temprana, y su uso es continuo y de larga duración, es decir usan el teléfono desde que se levantan hasta que se acuestan, sin poder prescindir de él. Los adolescentes que no tienen control sobre el uso del móvil son aquellos en los que se registra un índice de fracaso escolar mayor. Los adultos, por el contrario suelen vivir enganchados al trabajo mediante los aparatos electrónicos de última generación como pueden ser las blackberrys, los iphones, los smartphones, que tienen acceso a internet, al corre, a llamadas durante las 24 horas del día. Pero aunque estemos hablando concretamente de los teléfonos móviles no debemos olvidar que no son los únicos que crean adicción, sino que también aparatos como portátiles o ipads están teniendo una gran influencia sobre las personas en nuestra sociedad.
Hace ya más de una década se impartió una conferencia en la que calcularon vender unos 900.000 teléfonos móviles en el año 2000 en el mercado mundial. Sin embargo, al llegar el momento esperado, la venta era de 900.000 móviles pero cada 19 horas, y este ritmo de ventas acelerado no ha dejado de crecer desde entonces.
En el año 2006 se comprobó que había alrededor de unos 2.700 millones de usuarios de telefonía móvil, según la compañía Informa Telecoms and Media. Y se vendieron unos 950 millones de teléfonos. Una parte de estos pertenecen a países como India, África, Chica y América Latina, pero el diseño de los teléfonos en estas zonas suelen ser más simples debido a su escaso desarrollo.
Estos datos nos demuestran que el acceso a la telefonía crece de manera rápida y que de esta forma los adictos lo hacen con ella. Cuantas más características tienen un móvil, como wi-fi, VoiP, internet, o incluso las aplicaciones multimedia que les añaden, más tiempo pasan los usuarios de estos aparatos enganchados a ellos.
Las tecnologías y la comunicación han llegado a ocupar un papel importante en la vida de las personas. El impacto de los teléfonos móviles es tal vez más visible que el uso de internet en los adolescentes, los cuales se están convirtiendo en los principales usuarios de los distintos servicios que ofrece la telefonía móvil en la actualidad. Según un estudio realizado a los jóvenes españoles, un 98% lo usa y lo usaba habitualmente entre los 16 y 24 años. En general la edad media registrada es de 15,7. El uso intensivo del móvil se asocia con el género femenino, ir a una escuela de ámbito rural, buena economía familiar, con fracaso escolar en su mayoría.
El uso excesivo del teléfono móvil puede provocar agresividad, mal humor, abandono de los estudios y del entorno social. Estos son algunos de los síntomas que han detectado ya expertos en algunos usuarios. Son los adictos al móvil, una dependencia que incluso ha llevado a algunos de los pacientes a robar para poderse pagar las llamadas.
En el centro de tratamiento de adicciones sociales Cetra tienen ingresados a seis pacientes debido a esta adicción, debido a que este fenómeno es mucho más profundo de lo que se puede pensar. Cuando he comentado esto a varias personas todas han respondido por igual diciendo que es imposible que alguien puede estar ingresado y en tratamiento por algo así, pero es la realidad, y como no haya control sobre el uso telefónico va a ser cada vez mayor el número de personas con este problema.
Para que esto no ocurra se recomienda que sería responsable proporcionar a los jóvenes estos aparatos cuando tengan un criterio de su uso , siempre usando una tarjeta de prepago para controlar sus gastos y puedan limitarse, y enseñar que hay lugares en los que su uso es inapropiado y hacerles que los apaguen, como por ejemplo en las consultas médicas.
He realizado una entrevista a una usuario actual para comprobar cómo afecta sobre una persona normal. Realizando las siguientes preguntas:
-          ¿Edad a la qué comenzó a utilizar el teléfono móvil?
-          12 años.
-          ¿Se considera un adicto?
-          Si.
-          ¿Para qué usa el móvil generalmente?
-          Para conectar con redes sociales y mensajería instantánea en su mayoría, aunque también llamadas y sms.
-          ¿Cuánto tiempo usa el teléfono al cabo del día?
-          Desde que me levanto hasta que me acuesto.
-          ¿Podría estar más de un día sin usar su teléfono?
-          Imposible. Necesito tenerlo conmigo en todo momento.
-          ¿Qué opinión tiene acerca de estas nuevas tecnologías?
-          Me facilitan el poder tener mi correo en todo momento sin tener que necesitar un ordenador a mi lado, pero también hace que este todo el día pegada al móvil.
-          ¿Crees que el uso excesivo y sin control puede causar problemas?
-          No lo creo.
-          ¿Crees que al haberse añadido internet al móvil causa que pueda haber una mayor adicción? ¿Por qué?
-          Sí, porque estas más enganchado aun que con tan solo mensajes y llamadas, además las nuevas tarifas lanzadas por las telefonías móviles son muy asequibles y promueven su uso.

Al igual que esta usuario la mayoría de las personas a las que les he realizado alguna de estas preguntas, me han hecho comentarios similares a las respuestas anteriores, por lo que sabemos de primera manos que la gente no puede vivir sin telefonía móvil y que es un fenómeno de gran adicción en nuestro planeta que a la larga puede que conlleve a problemas de adicción algo graves.
Relacionado con este problema esta la obsolescencia programada, lo que se conoce como comprar, tirar y comprar. Es en lo que se basa nuestra sociedad actual, y que es así desde los años veinte, y en las tecnologías a sido así desde su comienzo. Nosotros compramos un aparato electrónico, y bien porque no nos funcione la bateria y decidamos comprar directamente uno nuevo, o simplemente porque haya salido al mercado un nuevo dispositivo electrónico, que aunque sea similar a la anterior versión hasta la del momento, nosotros ya pensemos que es mejor debido a su nuevo diseño y a la publicidad que han dado de ello. Esto funciona así con la mayoría de los productos que forman parte de nuestro día a día. Esta obsolescencia es lo que ayuda a las empresas a enriquecerse y a los consumidores a derrochar dinero en cortos periodos de tiempo.
Las empresas para contribuir en ello por ejemplo en los dispositivos mp3 hacen que tengan un número determinado de cargas para que en el momento en el que llegue a dicho número dejen de funcionar, pero ocurre lo mismo con móviles, e incluso con las labadoras.
En ese documental de la dos nos demuestran lo que es la obsolescencia programa, nos quieren enseñar que formamos parte de una sociedad en la que se compra por gusto, y no por necesidad.

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